Hall del instituto, con una de las mesas de pin pon, y en la que los alumnos se sientan con unos cogines en las escaleras
A simple vista nos pareció un instituto como otro cualquiera, pero una vez visitado nos dimos cuenta de que era totalmente diferente a lo que nosotros esperábamos.
Nos dimos cuenta de que aquello no era España.
Haciendo una comparación, tomando un poco como referente, en general, los institutos españoles, podemos comprobar que no tienen mucho que ver el uno con el otro.
Para haceros un poco a la idea os diremos algunas cosas que más nos han llamado la atención acerca de la enseñanza en Eslovaquia.
Uno de los detalles más llamativos fue el hecho de encontrarnos en medio del pasillo dos grandes mesas de pin pon completamente nuevas y ordenadas. La gente jugaba y volvía a colocar todo en su sitio.
Otro detalle que nos impacto fue que los alumnos disponían de unos cojines para acomodarse en el suelo frio y así poder estar mas cómodos. Esos cojines estaban como nuevos y la gente los volvía a apilar en dos filas tal y como estaban al principio.
Los alumno andaban por los pasillos como personas civilizadas y no correteaban como monos, desde los mas pequeños de 1º curso hasta lo mayores.
La gente se cambiaba los zapatos de calle por unos de andar por casa, para no ensuciar el instituto. Aunque eso se suele hacer mas en invierno pues si pensamos bien en Eslovaquia hace mucho frio, nieva y llueve mucho con lo cual al estar con unos zapatos mojados todo el día seguramente caen enfermos. Por ese motivo la gente se cambia los zapatos en el instituto.
Las clases se daban con toda naturalidad y con el debido respeto de los alumnos hacia sus respectivos profesores.
Los alumnos no disfrutaban de un recreo como aquí en España, pero tenían algo mejor, un descanso de 10 minutos entre clase y clase.
Estos detalles u otros tantos hacen ver que las cosas pueden realizarse de modo correcto y con la debida educación.
No estamos menospreciando la educación española y mucho menos insinuando que sea algo generalizado en toda España,sino comparando como son las cosas en un sitio y en otro.Nostras en especial sabemos qe los profesores hacen lo que pueden, pero es innegable que algo esta fallando.
Generalizando, nosotras nos hemos llevado una muy buena impresión, y realmente nos gustaría poder disfrutar de tantas ventajas como en aquel instituto porque así, hay que decirlo, da gusto estudiar.
Y en general, con respecto al intercambio hemos de decir que nosotras nos hemos enamorado de Eslovaquia y de su gente.
Un saludo.
Ester González López.
Maria Morales Marquez.