Lo que los chicos no vieron

Bueno en vista de la cantidad de tareas estudiantiles en las que están enfrascados los alumnos españoles participantes en este proyecto COMENIUS, y en espera que poco a poco vuelvan a tener el suficiente tiempo para que cumplan mi pequeño encargo de redactar los distintos aspectos vividos en el viaje que hemos hecho por tierras centroeuropeas, voy a contar algunos aspectos que ellos no han conocido, me refiero a la convivencia con la directiva del Gymnázium Bilingválne de Žilina.

Cuando llegamos a la estación de ferrocarril el sábado 18, a eso de las 19:00 horas, una hora antes de la que nos esperaban, al poco tiempo apareció la directora, la señora VANKOVA, que nos dio un abrazo de bienvenida, además también como profesores estaban Juan, María y Rafa, que muy amablemente cargaron nuestras maletas en sus coches y nos acercaron hasta nuestros alojamientos.

El domingo nos esperaba toda la junta directiva en el despacho de la directora, ¡¡Si no me he equivocado!!, el domingo a las diez nos esperaba la dirección al completo, la directora Vankova, la subdirectora Mladenkova, y el subdirector Kubinec. Nos obsequiaron con un pequeño desayuno de productos típicos de la zona: manzanas, unos enormes bombones, korvačy, …, además de te o café.
La reunión discurrió de forma muy agradable, y fueron muchos y muy suculentos los resultados (no solo los que estaban en la bandeja), que van a permitir que el año que viene podamos realizar un viaje con otros alumnos.

La visita al Gymnázium, el lunes, impresionó fuertemente, pues conocieron que las voces, los porrazos, la suciedad, las peleas, y otras cosas por el estilo no tienen que darse en un centro educativo, que el Gymnázium puede haber unas mesas de pin pon en la entrada, sin que estén rotas, y que las raquetas y pelotas no desaparezcan. Es imposible transcribir completamente todas las sensaciones, y es necesario conocerlas, pero a los profesores y alumnos españoles solo puedo decirles que existe.
El Jueves, la señora directora, invito a todos los profesores españoles, tanto los que veníamos con los chicos, como los que están dando clase, a una cena, a la que también asistieron María y Martina, profesoras eslovacas de español, además de Nico, profesor francés de Biología y Química.
La cena fue, de nuevo, un encuentro de amabilidad en la que además nos obsequiaron con platos típicos de la zona.
Regalos como unos CD con música folclórica, galletas, preocuparse de comprarnos un bote de crema protectora el día que fuimos a la nieve, en fin, seguro que me quedo algo, pero esto se alarga demasiado.

Muchas gracias queridos profesores eslovacos por la perfecta organización y la maravillosa recepción que habéis tenido con nosotros.
Felicitar al equipo directivo por la forma en la que llevan el centro, un verdadero ejemplo de efectividad, en el que se respira un ambiente de trabajo agradable, en el que las tensiones solo sean debidas a las normales que se producen con los chavales y sus estudios.

Luis

En la foto en la que Juan explica a los alumnos y profesores españoles, sentados en unos escalones en el hall de entrada, algunos aspectos del Gymnázium, se puede ver una mesa de pin pon, sin que este rota, dispuesta para que los chavales la usen entre las clases. La foto está tomada desde el segundo, y se puede ver lo limpio que está todo.